Puedo Jurar Que Siento Mis Latidos
Puedo jurar que siento mis latidos
si bajo la voz y no parpadeo,
puedo oír que mis manos platican
de sus creencias en el amor infinito
y en como dejan con confianza las mecedoras afuera
sin temor de que las roben.
Los caminos de mis venas todavía son de tierra,
no ha llegado aun el pavimento o los autos,
o si quiera los caballos,
mi sangre disfruta caminar
y saborear el paisaje de mi vellos que son como bosques,
de esos, los que no se por qué saben a nostalgia.
Mis músculos no leen las revistas, esas modernas de vanidades
donde hablan de dietas y de cuerpos perfectos,
mis músculos solamente tienen la fuerza necesaria
para poder llegar a alguno de mis sueños cada mes
o llegar retrasados al comedor de la tristeza.
Soy mi propio medico, uno ya viejecito que esta desactualizado,
no sabe de rayos x o de resultados de sangre que no llegan a tiempo,
y solamente utiliza para la mayoría de mis enfermedades
o saliva o sobadas o pensamientos positivos.
Mis extremidades son vecinos que se quieren mucho,
mi brazo sabe la vida de la pierna y mi pierna la de mi otro brazo,
todos nos conocemos y los sábados en el fulgor del pecho
asamos carne y bajo el ruido de la lumbre, se sazonan los chismes
que ya todos sabemos.
Cuando extraño los rumbos de mi rancho,
cuando temo a los edificios y las multitudes,
la indiferencia y las noches negras,
recuerdo que mi cuerpo es un pueblito,
donde se saben mi nombre, y nos queremos.
Jorge Santana
1 comentario:
Me encanta esta geografía de tu cuerpo, sigo pensando que eres carnal, honesto, me gustan las imágenes que usas, tu ternura.
Te agrego a mis links
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