Te me entregas, así, como un haikú,
la boca de tus manos fosforece,
con tu pasado soso reverdeces
en las letras llameantes de mi blues.
Se aparece tu cuerpo a contraluz,
respingadita toda te apareces
como palmera joven que se mece
me ofreces tu agradable tragaluz.
Te entregas sin noción de la vejes,
de que hay cosas que nunca se transforman.
Te das densa, frondosa, con la boina
que subleva tu honda desnudez.
Me entregas tu policromo desorden,
te me das en caótica trasnoche.
Jorge Santana
1 comentario:
Como un haiku, con escasas palabras pero con contundente contenido.
Qué la disfrutes. Un besito
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