domingo, julio 24, 2005
Riqueza
Riqueza
Si el brillo de la riqueza que he de ver en mi manos
No viene a mí fácilmente, o por completo es ajeno,
Ni el más mínimo coraje, o el más mínimo enfado
Será en mí por no encontrarme entre las perlas nadando.
Si mis bolsillos no suenan cuando camino cansado
Y cuando ando ajetreado no estallan mis oídos,
Me he de sentir conforme si solo un duro consigo;
Pondré piedra en el bolsillo, así hará ruido con algo.
Cuando la muerte venga, y clausure a mi cuerpo,
Ya después de varios meses, seguramente ya muerto,
Profanen con mi permiso mi ataúd bien barnizado,
Mas, miren no se sorprendan, ténganlo bien advertido.
Si entre mis huesos podridos encuentran a las alhajas
Que un día con arrogancia o con simpleza portê;
Pues aquí se queda todo, nada lleva uno consigo,
Sólo un recuerdo sencillo de la rosa que cortê.
Si las riquezas vienen sin que yo les llame a gritos
O si en completo no llegan, no me he de entristecer,
Cuando se muere, pienso, úno ha de estar muy falto
De status, diamantes buenos o falsos, y desnudo perecer.
Jorge Santana.
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