La Barca Inmóvil
Ni el beso que propician mis manos
A aquella rosa de sonrojado encanto,
Hace desvíes a mi andar tu manto
y en él envuelvas mis delirios sanos.
Ni el débil murmullo de mis labios locos
Que buscan los tuyos por aguas extrañas,
Hace contemples en tu andar pagano
Mis delirios tontos por tus pieles claras.
Y si buscase el destello del ocaso
Y en pequeña caja con mono adornara;
¿Acaso entonces tus ojos encontraran
Como buena cama mi regazo?
Que secreto para profanar tu alma,
Jamás navegues lejos de mi costa,
Seas barca inmóvil en aguas calmadas
Y yo el agua que besa tus sombras.
Ni el beso que propician mis manos
A aquella rosa de sonroja encanto,
Hace pensases soy un buen humano
Que anhela el hechizo que duerme en tus labios.
Jorge Santana.
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