Ser Taimado

Ser Taimado

Agoniza la tristeza cuando tarea hago pensar,
Que esquisto es haberte encontrado en mi camino,
Dulce flor con mi destino te vienes a topar,
Por mandato del divino o por suerte nada más.

Que belleza tan rara consume tu existencia,
Ante ella clemencia mis manos exigen,
Pues de ti alejarse no pueden, me dicen,
Deja tu avasalle, acaso no hay conciencia.

Mujer, palabra sencilla sin ornato ostentoso,
Tan fácil se nombra, difícil es obtenerla,
No crees merecer ese titulo que es poco,
Para tu elevada frente que el firmamento besa.

¿Quien te ha dado esos ojos que seducen?
El divino lo dudo y el diablo no creo;
Eres rara, especie distinta en ti veo,
Ojos claros que delirios me producen.

Déjame descubrir tus playas tranquilas,
Déjame acariciar tus blancas arenas,
Mujer no lo dudo que seas muy buena,
Aunque conmigo te presentes fría anguila.

Fría, de veraniego cuerpo templado;
Labios rojos desafiando las llamas,
Risa calmada que lo opaco acalla,
Espero regreses sin tu ser taimado.

Jorge Santana.