jueves, marzo 29, 2007

Despedida



Despedida I

Los vellos de mi pierna te habían enraizado,
el nácar de mis uñas bebía de tu leche,
mi desnudez tan mansa no pudo detenerte
y me nublo tu sombra la luna de mis manos.

Nos junto la ventana las estrellas de fuego,
las noches que escaparon de la melancolía,
el destino se inyecta tornasoles sonrisas,
y tu adiós que no vuelve, que no dijo hasta luego.

De contar las ovejas mi pasión se ha cansado
la corola en mis piernas a tu eco lo acosa,
la razón me condena a transpirar tu epitafio.

Le lime a mis ardores su tendencia a lo abstracto,
la esperanza en mis dedos se desprende y te busca
y tu adiós que no vuelve con su gran inventario.


Despedida II

Erosiono mi aliento tus neblinas desnudas,
le brote primaveras a tu abrigo de lana,
tu indecisión decidía quedarse callada
y beber mi terneza de marfil que se unta.

Si la paz se rebela por mis brazos inquietos
si el capullo eterniza su sorpresa al besarnos,
¿por qué te despides si al vernos los astros
se transforman joviales, a su espalda la irguieron?.

Si todo era optimista, la pupila, los ríos,
los mares renovaron sus sales al tocarnos,
¿por qué me reconstruyes los abismos marchitos?

No me cabe tu ausencia pues de ti ya estoy lleno
arráncame más de ti, y me quepas ausente,
y empiece mi infinito su conquista de infiernos.

Jorge Santana.

Pintura por Ivan Konstantinovich, Farewell

2 comentarios:

El Bosco dijo...

Niño,
qué tristes versos nos dejas hoy, con ese lúgubre mar gris y ese romántico que lo contempla.
Que sepas: que ya no hay nada que merezca esos llantos, ni esa tristeza, que queremos verte feliz, (y verte pronto, de verdad). Nico pregunta tanto por ti.
Amigo, dulce poeta, cuídate mucho. Te queremos.

Anónimo dijo...

Efectivamente el epitafio es escrito con la duda , para decir adios ó continuar no hay tiempo establecido, la vida y el amor , es hoy , llueva ó haga sol , haga frío y necesite un abrazo ó calor y me gustara me abanicaras, el verdadero amor implica un compromiso sin pretexto ,aceptando al otro como es, la vida no es espera, es acción, aunque con paciencia y perseverancia pues la vida es maravillosa y si hoy no tenemos sueño contemos las ovejas juntos