VII
No puedo violar tu mundo de ésta manera,
después
¿qué has de darme?
Mundo que me entregas
en dosis digeribles y simpáticas
cuando me voy de excursión por tu carácter.
No puedo violar tu mundo de ésta manera,
me gustas cerrada, con bunkers que desconozco,
con ropa que no has usado, caricias que no son mías,
tu dulzura que espera darse en no sé qué sonrisa.
Ignórame cuando te pida toda,
sólo dame un beso,
tus labios ya son mi mundo
aunque aún, hay algo incierto.
Jorge Santana
1 comentario:
Deliciosas formas sueltas y frescas,como frutas
Publicar un comentario