Cae la lluvia
Como lagrimas caen a la sonrojada mejilla
Lluvias juguetonas que refrescan mi mirada
Y se llevan al verano, al calor lo desvían.
Cuantas noches e deseado que cayeras a mi puerta
Y al abrir, seas la supresa que me hurte este espanto
Por haber sufrido tanto cuando de mí tú te alejas.
Ya no tengo más mi sombra, se alejo la muy traviesa
Tampoco tengo la tuya que siempre traía conmigo
Solo me queda un suspiro, que con el viento se ahuyenta
Y yo aquí sigo llorando con un aire de reproche
Pues quisiera mis mejillas se mantengan mojadas
Por la imparable alegría, de tenerte en mi morada.
Cae después como huracán a las costas de mi alma
Se dice que siempre después la calma, mis lágrimas no cesan
y vuelven a caer, y rodarse hasta mi alma.
Jorge Santana.
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