Rebaso el tren ruidoso que sale del gordo diario dominguero
hoy no lo leeré para que no me detenga
para que no me quite el record de apatía que peleo
con alguna roca del patio
sólo está el vinil de .99 centavos que tocaré
hasta que se raye impronunciable porque encender el ipod
no está en las opciones
ya que me recuerda que aún lo debo y que le debo la vida
a alguno de mis amigos que ya no frecuento
por haberme recomendado esa canción salvavidas
en ese periodo de la vida donde todos volvemos al beso
un microcosmos que desafía la corrupción humana.
La realidad no se distingue
cuando te le quedas viendo fijamente al verdor del pasto
y sabes que estás en un desierto, que es una anomalía
ese verdesino y forzado glamour de los jardines,
como tú, que te extiendes sobre mi cama
aunque sepas que nunca te voy a deber la vida
ni aplaudirle a los mimos que destraban tus ojos.
Jorge Santana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario