Psique De Un Joven Poeta (Entrega Final)

Psique De Un Joven Poeta

LII

Absurdos caprichos míos
de soñarme en universo;
no saben que estoy disperso
en distintos albedríos;
rebelde discordia vive
entre mi espíritu y masa,
alturas que el uno caza
el otro las ve declive.
Alma no entiende que cargo
carne que todo lo impide,
mi carne humana me pide
Lo que al alma causa amargo.
¿el de sueños o el humano?
¿ser carne es triste camino?
¿ser sueño es loco destino?
¿ser ambos por que no gano?.
Dolores que me atraviesan
al pensar que estoy desecho
entre humano idear malhecho,
entre sueños que confiesan
solo en ellos soy completo;
Divino, ¿por que arrojaste
mi sueño a carnal desgaste?.
Me contaron un secreto,
la muerte es dócil sujeto
que te dota libertades,
Divino, a mí tus piedades
¡despójame de esqueleto!.


LIII

Yo soy banco de sentires,
siempre todo estoy guardando,
no gasto, lo voy ahorrando
así, Muerte cuando mires
todo lo que he vivido,
todo lo que he guardado;
pagare no seas malvado,
des más rato a mi latido.


LIV

He penado tantas penas,
tanta lágrima ha rodado,
sufrir vasto se ha entregado,
risas he tenido buenas;
amor por mas me atraganto
quedan huecos mis barriles,
si son amores hostiles
siento causan mas encanto.
Todo sentir es rutina
excepto amor alocado,
y si me dispara enfado
mas amo a la carabina.
que difícil golosina
le a tocado al pobre humano,
mas, entre el plan del arcano
fue que el rosal diera espina.


LV

Yo no tengo enemistades
entre mi pena y mi risa,
las dos han sido nodriza
desde que recuerdo edades;
traviesas que en mi cabeza
corren para ver quien gana,
eterna carrera vana
pues de meta no hay certeza,
pero igual las dos combaten
temor, si alguna tropieza
y ya no corre más, lesa,
y en parpadeos la baten.
Temo que algún descuerdo
enemiste a pena y risa,
las quiero, dos son nodriza
desde que edades recuerdo.


LVI

La Muerte llego a mi puerta
mas, por mi carne no viene,
dice en mi ser se contiene
cosa que a tiempo esta muerta,
y viene a hacerme un favor
recogerme a estos restos
pues solo es de los funestos
cargar con tremendo horror;
¡no solo eres tu! me dice
el que carga a esta muerta,
es todo humano, me alerta
y el que no, ¡será!, predice.
Dime el nombre, anda bribón
¿por quien rezo una plegaria?
Quien hoy es de muerte usuaria,
Es la razón, ¡la razón!.


LVII

Yo he sembrado de todo,
mi mano siempre esta inquieta,
lo malo y bueno fue meta
a todo le di acomodo;
lo único que me acecha
saber dualidad se encierra
por debajo de esa tierra
y ya pronto es la cosecha.


LVIII

Lloró conmigo la lluvia
queriendo amparar mi pena,
mi lagrima nunca frena
por tanto dolor diluvia.
Tan vastas eran mi penas
que lluvia su agua drenó,
sequía se desenfrenó
por mis regiones morenas,
y hoy me veras volando
por los campos de mi tierra
penando sobre la sierra,
mi llanto la va regando.


LIX

Causaste vida una llaga
que al alma y piel la traspasa,
yo no se lo que me pasa,
mi cordura andará vaga,
pues si la herida se cierra
yo otra vez la despedazo,
se que fuera otro mi caso
si no hubiera habido guerra.
un propósito incoherente
tendrías mi triste noche,
melancólico derroche
que extasía a mi inconciente,
todo por tener despierta
una llaga que se sana,
pero que por mera gana,
mi herida codicio abierta.


LX

Al triste verme luz con mis lamentos,
de ocaso disfrazada y engañosa
se adentra en mi tormenta nebulosa
queriendo a la congoja dar contentos.

Detente, pues, ni el sol ni sus talentos,
adentrarse podrían en cuantiosa
penuria que, con aire de empeñosa,
a mi débil enjundia da tormentos.

Le he llamado al divino, no contesta,
siendo tanta su luz entendería
con mi triste caverna se le opaca;
¿Y la amada y su brillo? ¡Si me saca!,
pero anda fugitiva, en otro atesta;
¡mis achaques, mejor a hacer orgía!

Pues causa más prisión a mi alegría
el querer liberarme de mis penas
que aceptarlas y verlas ya por buenas.

Jorge Santana.

Pintura por Domenico Feti, Melancolia

Chopin, Polonaise Heroic (No. 6)

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